Jardines de la Sultana

Bien, querido amigo. Quien no tiene tiempo de admirar esta belleza, no tiene tiempo para nada. Paseemos por estos jardines de la sultana, ahora que ella no está, ni va a regresar…

Aquí se distraía la sultana, escuchando poesía bajo los rayos del sol de la mañana. ¿O qué crees, extranjero, que el sol, las nubes o el azul del cielo eran distintos en mi época? ¿Crees acaso que bañaban el Generalife de otros colores diferentes a estos?

Esas escaleras por las que hemos subido estuvieron enterradas durante siglos, apenas fueron redescubiertas hace unas décadas. En realidad este jardín está ahora varios metros por encima de su nivel original. Por eso la leyenda que nos asocia a mí y a mi amado, con ese ciprés de la izquierda, no puede ser más que eso, una leyenda.

En uno de los muros, quedan restos casi desaparecidos, de uno de los escasos ejemplos que sobreviven de la pintura mural que adornó, contra los preceptos del Islam, algunos edificios de la Alhambra.

Antes de irte, te recomiendo que subas a ver los jardines del agua…




(c) (R) 2013, MUSMon com S.L.
Text (a) Carlos Madrid (2012)

Picture:
Source: Own work
Author: Julián Hernández Martínez (2013)