Patio de los Leones

Entra, caminante, entra al Patio de los Leones… Estás en el palacio que el sultán Muhammad V ordenó construir en 1377. En este patio rodeado de columnas, representa el paraíso. Pequeños árboles y flores cuidadosamente recortadas ocupaban algunos parterres intermedios entre las láminas de mármol que lo cubrían. Si te fijas en el suelo, cuatro canales, como recuerdo de los cuatro ríos del paraíso islámico, unen la fuente con el resto de dependencias, y dividen simbólicamente el patio en las cuatro partes del mundo, herencia de la tradición persa de la que bebía la cultura islámica.

Y en el centro, la célebre fuente central, símbolo de la Alhambra. Doce leones de mármol de Almería, en apariencia idénticos pero labrados cada uno con detalles propios que los diferencian. Sobre sus lomos descansa la pila central, de una sola pieza. ¿Recuerdas la fuente redonda que vimos juntos, en el Jardín de los Adarves? Durante siglos se pensaba que su lugar original era sobre esta pila, haciendo conjunto. ¡Nada de eso!

Lo que si es cierto es que en mi época, los detalles de la pila estaban decorados de vivos colores. Lo que más impresionaba a los visitantes era el mecanismo oculto que evacuaba el agua desde la pila hasta las fauces de los leones, tal y como recoge en la misma fuente un poema alegórico del poeta y ministro, Ibn Zamrak. Comienza con los versos: “Bendito sea Aquél que otorgó al iman Mahoma, las bellas ideas para engalanar sus mansiones.”



(c) (R) 2013, MUSMon com S.L.
Text (a) Carlos Madrid (2012)


Picture: The Courtyard Of The Lions
Source: Wikipedia
Author: Fernando MartÌn (2005)
Licence: Creative Commons Attribution-Share Alike 2.0 Generic