"Tertulia" y "Adán y Eva" - la nueva figuracion

Durante la década de 1920, la moda transgresora viste a la mujer moderna con una silueta andrógina, con pantalones de pinzas, largos collares de perlas y cortes de pelo a lo garçon. Mientras, en las artes plásticas, artistas como José de Togores, de quien puedes buscar en esta sala su obra de 1922 “Pareja en la Playa”, despliegan un cuerpo femenino lozano, generoso en sus curvas, abandonado no tanto a la sensualidad como a la libertad del propio desnudo en contacto con otro.

La longeva pintora Ángeles Santos, autora del gran lienzo de inspiración surrealista “Un mundo”, que llena una de las paredes de esta sala, representó en otro de los cuadros también expuesto aquí, la desinhibición social femenina, que según los valores aún imperantes en algunos segmentos de la sociedad española, era inapropiada.

Se trata de su cuadro Tertulia, de 1929, de un estilo enmarcado en la corriente alemana llamada “Nueva Objetividad”. El uso del tabaco, la lectura, la escritura, o la autonomía intelectual desafiaban los cánones tradicionalmente reservados a las mujeres.

No lejos del famoso cuadro de Dalí, “Muchacha de Espaldas”, puedes ver también el lienzo titulado “Adan y Eva”, que muestra a un hombre y una mujer, descalzos y tendidos sobre un prado. Fechada en 1932, se trata de una temprana obra de Rosario Velasco, artista cercana al “noucentismo” catalán. En ella se aprecia el gusto por el acabado pulcro de formas y perfiles, un estilo figurativo a medio camino entre la tradición académica convencional y los planteamientos más vanguardistas.

Rosario de Velasco se inclinaría con el tiempo hacia formas más atrevidas y experimentales, junto con técnicas tradicionales como la encáustica, que emplea ceras como aglutinante de los pigmentos. Durante la dictadura, y tal y como sucediera con Ángeles Santos, la proyección pública de su producción artística disminuyó notablemente.

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